Versión escrita: Había una vez una pequeña colonia de hormigas que vivían en un hermoso jardín.
Cada día, salían temprano a recolectar comida y materiales para su colonia, y trabajaban juntas para construir sus hogares y mantener su comunidad.
Pero había una hormiga llamada Solitaria que prefería trabajar sola y hacer las cosas a su manera. Solitaria creía que ella podía hacerlo todo mejor y más rápido sin la ayuda de nadie más.
Un día, mientras Solitaria trabajaba en la recolección de materiales para el hogar, se encontró con un gran trozo de hoja. Pensando que podría llevarlo sola, lo agarró y trató de arrastrarlo hacia su hogar. Pero era demasiado pesado y no podía moverlo sola.
Después de varios intentos fallidos, Solitaria se dio cuenta de que necesitaba ayuda.
En ese momento, una de sus compañeras, Trabajadora, pasó por allí y se ofreció a ayudar. Juntas, las dos hormigas lograron mover el trozo de hoja hacia el hogar. Pero en lugar de dejarlo allí, Trabajadora sugirió que lo usaran para tapar una pequeña grieta que estaba en la pared del hogar. Solitaria, sorprendida por la sugerencia, aceptó y juntas trabajaron para tapar la grieta.
Al final del día, el hogar estaba más fuerte gracias al trabajo en equipo de Solitaria y Trabajadora. Solitaria se dio cuenta de que trabajar juntas era mucho más efectivo y que juntos podían lograr cosas que de manera individual no podrían haber logrado.
Moraleja: Trabajar en equipo no solo nos ayuda a lograr nuestras metas más rápido, sino que también nos permite aprender de los demás, mejorar nuestras habilidades y crear relaciones positivas con aquellos que nos rodean.
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